Aspectos básicos a la hora de financiar entre familiares

Aspectos básicos a la hora de financiar entre familiares

Frente a otros recursos informales, como los business angel,  los familiares, amigos y relacionados cercanos son de los pocos que aún apuestan por ayudar y apoyar al emprendedor.

Hay quien dice que, junto a los fondos propios, este es uno de los argumentos de peso para captar inversores externos, porque si no eres capaz de convencer a tu entorno más cercano para que invierta en ti y en tu idea, ¿cómo vas a persuadir al resto?

Ahora bien, aunque es la fórmula más tradicional de obtener fondos iniciales para el negocio, también es cierto que es uno de los caminos más peligrosos, porque como dice el refrán: “los amigos y los negocios, cuanto más lejos mejor”.

Una mala gestión de esos préstamos, una falta de transparencia en los resultados o una quiebra pueden dar al traste con las relaciones familiares y personales que están en juego en este tipo de financiación. En este artículo te damos las claves para que gestiones esta vía de la forma más profesional y eficaz posible. Harás realidad ese otro refrán que asegura “cuentas claras, amistades largas”.

Antes de iniciar,  ten en cuenta tres aspectos básicos:

Diversifica el riesgo

Divide tus necesidades financieras entre varios candidatos para que el esfuerzo inversor sea menor y los riesgos también sean más pequeños, “Se trata de hacer una financiación ligera  para que si te descalabras no repercuta en las finanzas de tus amigos o familiares”, explica Juan Miguel Gómez Berbis, profesor de la EAE y de la Universidad Carlos III.

Selecciona bien a la persona

Los expertos aseguran que cuanto más grado de consanguineidad existe, peor. Esto tiene una explicación. “Es cierto que los familiares más cercanos estarán más dispuestos a ayudarte, porque confían en ti y te quieren, pero uno tiende a ser menos serio en el tratamiento de estas ayudas que cuando se recurre a un amigo o a un compañero de trabajo. Además, con la familia a veces surge el conflicto de que los lazos emocionales pueden condicionarte a la hora de tomar decisiones que puedan perjudicar sus intereses”, señala Daniel Soriano, profesor del IE Business School. Lo importante es que sea cual sea la fuente de financiación, lo tratemos con la misma seriedad que si fuese una entidad financiera.

Clarifica tus objetivos y los de ellos

“Reduce las expectativas de tus prestamistas, de manera que entre sus objetivos no esté tanto obtener beneficios como ayudarte a levantar el negocio. Han de confiar más en ti que en la viabilidad del proyecto”, afirma Gómez Berbis, con lo cual sé muy sincero y realista en los riesgos y en la presentación de las cuentas.