La situación contable de tu empresa debe ser una de las mayores puntos de atención que puedas tener, pues, si no conoces cómo va el funcionamiento de tu negocio, ¿cómo sabrás si es rentable o no? ¿Cómo sabrás las futuras proyecciones en materia de ingresos, pagos de impuestos, compromisos laborales, deudas o pagos a proveedores?
Una forma de conocer el estado de tu PYME es a través de los números, para ello se hace necesario que elabores, junto con tu equipo o asesor contable, un análisis financiero de tu negocio o emprendimiento.
Antes, te aclaramos que un análisis financiero es el conjunto
de técnicas que se utilizan para diagnosticar la situación y perspectiva de una empresa. Su fin fundamental es poder tomar decisiones adecuadas que puedan ayudar a una empresa a desarrollarse de forma sostenible y rentable.
Esas técnicas se basan principalmente en las informaciones de los estados financieros. Con el análisis se transforman grandes masas de datos en información selectiva, ayudando a que las decisiones que tomes de tu negocio, se adopten de manera sistemática e inmediata y minimizando el riesgo.
Pero entonces, aquí entra otra cuestionante: ¿Qué es un estado financiero? Este es el documento que se expide en un periodo de tiempo (normalmente es anual) en el que se conoce la situación financiera de un usuario o empresa.
Lo que es realmente importante para ti como empresario PYME es tener muy bien vigilado el estado financiero de tu negocio, porque en él se estipulan los ingresos, gastos y ganancias que obtiene tu empresa a lo largo de un período determinado.
En este documento, debes ver aspectos como los costos fijos, costos variables, ingresos, entre otros elementos. Contienen un desglose mensual de los ingresos que obtienes, antes y después de los impuestos. Muestra las deducciones que haces, incluye un listado de los gastos efectuados y las variaciones de dinero que tuvo tu negocio durante un período preciso.
El estado financiero es útil por varias razones:
- Te permite conocer qué tanto se gasta en tu negocio se ahorra y se invierte.
- Puedes saber que tan rentable es tu empresa y te facilita la posibilidad de comparar anualmente el rendimiento de la misma.
Si tienes un estado financiero bueno y organizado, eso te ayudará a que se te otorgue un buen crédito, hipoteca o financiamiento en cualquier institución financiera. Además, eso te ayudará a no ver solo el pasado, sino a mejorar el rendimiento de la empresa para los meses venideros.
