Para que una empresa sea rentable y sostenible en el tiempo es necesario que cuente con un capital inicial adecuado que le permita cumplir mes por mes con las responsabilidades de un negocio para poder operar.
Es por esta razón que en muchos casos para la creación de una PYME no solo es necesario un equipo trabajador y dinámico, sino que además se necesitan inversionistas que decidan inyectar capital y de esta manera asegurar el progreso de la empresa en sus estadios iniciales.
A las personas interesadas en invertir en empresas con altos potenciales de crecimiento y en proyectos que son muy innovadores y por ende prometedores, se les conoce como inversionistas ángeles. Los inversionistas de este tipo pueden ser personas físicas o jurídicas e invierten parte de su patrimonio en un proyecto donde puedan ver el retorno de su inversión a corto o a largo plazo.
El inversionista ángel por lo general se introduce en la empresa después de esta haberse formado y al momento de hacer la inversión el emprendedor y el inversionista se ponen de acuerdo para negociar la participación del inversionista en la empresa con el dinero que este está inyectando en la empresa.
Entre las razones por las cuales debes evaluar el ingreso de un inversionista ángel en tu PYME están:
-Porque te ayuda a mantener tu empresa.
-Porque fomenta la creatividad e incrementa la red de oportunidades comerciales de tu empresa al conectar con una nueva red de contactos y potenciales clientes y proveedores.
-Permiten, con su aporte de capital, la suma de talento humano al equipo o la adquisición de maquinarias y equipos.
-Te ayudan a conseguir otros inversionistas.
-Te facilitan abrirte a otros mercados o colaboran en la concepción de nuevas líneas de productos o servicios.
Existen diferentes nivel de compromiso y compenetración de un inversionista en el negocio pero en muchos casos los mismos también aportan acceso a su red de contactos profesionales y mentoría al grupo emprendedor detrás del proyecto.
