Empatía: perspectivas desde los entornos digitales

Empatía: perspectivas desde los entornos digitales

Al hablar de empatía, se entiende que es una cualidad que se tiene o no se tiene. Sin embargo, se trata de una habilidad social y comercial esencial, que no se debe pasar por alto para el logro del éxito empresarial, resaltando que la empatía es menos del cariño que pueden expresarse las personas entre ellas y más de colocarse en la posición de los demás. Se trata de caminos entre las personas conectando experiencias y emociones.

Ahora bien, ¿cómo desarrollas la empatía desde la era digital? Las cifras arrojan que una persona en promedio pasa más de 10.5 horas al día frente a una pantalla, desarrollando un impacto en la misma que, aunque aún está siendo poco estudiado, incide dramáticamente en las áreas del cerebro, la corteza prefrontal que suele ser asociada con el desarrollo de la empatía y entra en la mente subconsciente,  relacionadas al desarrollo de la empatía junto con otras actividades.

La empatía se dificulta en la era digital porque es a partir del contacto visual, de la exposición de vulnerabilidades, de encontrarse reflejado en los demás que se desarrolla esta cualidad, siendo considerablemente difícil que se desarrolle a través de la posición que adoptamos en la tecnología, en las publicaciones de nuestras redes.

Si hemos de entender los sentimientos de los demás, se vincula la situación a emociones vividas para identificarlo con el otro. Ello implica el desarrollo de la capacidad cognitiva y emocional para crear los puentes necesarios entre uno mismo y los demás. Una capacidad que se aprende, por lo que también puede enseñarse siempre y cuando sea del dominio de la persona que instruye.

El cultivar la empatía como sociedad ayuda a generar menos críticas, menos frustraciones y a enojarse menos. Enseña a tener paciencia a los demás y a nosotros mismos, partiendo de una visión más amplia del mundo.

Dentro del mundo corporativo la empatía, a diferencia de la compasión y la simpatía, apela al impacto emocional que una empresa puede tener tanto en los miembros del equipo de trabajo como en los clientes, en la sociedad en general. Es de gran importancia su desarrollo porque:

– Propone formas de integración y participación para con el talento humano

– Reduce las confrontaciones entre los miembros del equipo

– Apela a la conexión emocional con segmentos de público

– Se comunica acorde con la esencia de los clientes y clientes potenciales

– Permite que la marca desarrolle vínculos sociales en las personas

Para ello, es necesario dedicar tiempo y atención a la escucha activa y al habla reflexiva. El arte de la conversación puesto en práctica posibilita una mejor comunicación y necesita trascender las limitaciones de caracteres. Sí, la tecnología puede apoyar los cambios positivos en dirección a la empatía, pero siempre y cuando como sujetos, se desarrollen las destrezas y oportunidades para que esto suceda. Requeriría tener cierto control en cuanto a las distracciones, peligros, frustraciones que con frecuencia la tecnología trae a nuestras vidas.

En el mundo de los negocios, puede convertirse en una ventaja competitiva, ya que la capacidad estratégica como líderes de ver el mundo desde la perspectiva de los demás, pasa a ser una herramienta que nos promete el éxito. El desarrollar una cultura corporativa volcada hacia la empatía y la consideración del otro, atrae personas altamente comprometidas, fortaleciéndola moral y el compromiso de los empleados para con la empresa. Valores que inciden en el rendimiento y la permanencia del talento humano que, a pesar de contar con numerosas opciones hoy en día, considera el ambiente de trabajo sobre otros aspectos tradicionales como la posición o la remuneración. La empatía se manifiesta como una forma de escuchar lo que cada miembro del equipo tiene para decir, y responder a ello desarrolla una diferencia.

Cabe resaltar que la empatía también permite el aumento de las ventas y la fidelización de los consumidores. Ello se debe a que si los responsables de las ventas son capaces de ser empáticos, anticipándose a las necesidades del segmento objetivo, demostrando como el producto o servicio se adapta a las demandas, desarrollará vínculos más fuertes con la marca, llevando al aumento considerable de las ventas, pero también a contar con clientes leales que referirá la propuesta a las personas a su alrededor.

La empatía definitivamente propone numerosos beneficios comerciales y dentro de la productividad de la empresa. El punto de partida para lograrlo es proponérselo dentro de los ideales estratégicos, enfocándose en la búsqueda constante de desarrollar una mayor comprensión de los demás, sus vivencias y motivaciones.