¿Cómo controlar el gasto de combustible de tu flota de vehículos?

¿Cómo controlar el gasto de combustible de tu flota de vehículos?

Una óptima administración de flotas es aquella que permite controlar los costos operativos y lograr los máximos ahorros en gastos de combustible.

El control de gastos de una empresa es esencial para mantener su rentabilidad y competitividad, y el área de transporte es donde más fácilmente se pueden salir de control sin una buena gestión de la flotilla.

Desde Impulsa Popular te decimos cómo controlar el gasto:

Planeación de rutas

Trazar las rutas más cortas y menos congestionadas ahorra tiempo, consumo de combustible y desgaste de las unidades, pero también mejora la productividad de los operadores y la satisfacción del cliente.

Ahora, este control de flotas de vehículos es más fácil gracias a herramientas tecnológicas que auxilian a los gerentes de logística a planear los itinerarios de las unidades de acuerdo a las distancias y los tiempos de desplazamiento.

Tomar rutas directas y con menos tráfico representa ahorros en el gasto de gasolina y diesel, y la optimización de las mismas permite garantizar que las entregas se realicen a tiempo, lo cual repercute positivamente en la reputación de la empresa.

Mantenimiento de flotillas

En la reducción de costos en flotillas también influye de manera importante el mantenimiento oportuno de las unidades.

El objetivo es tener la posibilidad de programar los servicios evitando que descomposturas alteren los procesos de distribución, así como mantener las unidades en buenas condiciones mecánicas para que consuman menos combustible, se eviten accidentes y se desgasten menos, prolongando su vida útil.

Tres maneras de reducir los costos de mantenimiento preventivo son:

Seleccionar talleres mecánicos que ofrezcan un servicio de calidad y puntual a un precio competitivo.

Programar servicios periódicos y oportunos de las unidades de modo que no se afecten los calendarios de entregas y se eviten reparaciones que pudieran ser más costosas.

Llevar un registro y control de la vida útil de los vehículos para presupuestar a tiempo su sustitución y evitar que caigan en un ciclo de reparaciones continuas y caras.

Esta gestión del calendario de servicios de mantenimiento y de reparaciones también se facilita con sistemas tecnológicos que automatizan la actualización de la información y dan seguimiento tanto a los períodos entre un servicio y otro como al consumo de combustible de cada unidad.