Nos encontramos en un momento cambiante en muchos sentidos. Nuestro entorno empresarial se mueve continuamente. La economía y la situación de diversos mercados, incluidos los factores externos que afectan a una empresa en República Dominicana, pueden influir de forma determinante en las operaciones de nuestra PYME.
El consumidor, hacia el que la PYME se dirige, también se encuentra en evolución continua, y con ello sus necesidades y preferencias. Ya no existe un consumidor pasivo ante la oferta de la empresa. El poder de elección del usuario y su personalidad en cuanto al consumo es cada vez mayor.
El conocimiento del entorno de la empresa es crucial para la toma de decisiones. También influye en ella, la evolución de su competencia, productos complementarios, cambios del consumidor, así como los efectos causados por legislaciones, la situación económica de los mercados a los que se dirige, y otras cuestiones de origen económico.
El ser conscientes de estos cambios en el entorno, es decir, de las tendencias de consumo, hábitat, moda, etc., implica sobre todo, una adecuación de la estrategia de la empresa al futuro, estar preparados para reaccionar a posibles cambios del consumidor, de los mercados y nuevos sistemas a través de comunicación que sean afines a la transformación del usuario.
De este modo, la evolución del entorno de la empresa incide de manera directa en ámbitos como el concepto y diseño del producto, en la estrategia de comunicación y distribución, las cuales han de ser afines al consumidor a quien se dirige dicho producto o servicio. Esta información supone que la empresa debe tener la capacidad para adaptarse rápidamente a las tendencias, y con ello aumentar su nivel de competitividad para anticiparse a los cambios.
El papel de la empresa es elegir su propio camino y desarrollarlo, según su visión, estrategias, público objetivo o producto. Las tendencias son caminos a recorrer por las empresas y los profesionales.
