Lectura recomendada: La estrategia del océano esquilmado de Nadya Zhexembayeba

Lectura recomendada: La estrategia del océano esquilmado de Nadya Zhexembayeba

Nadya Zhexembayeba escribió el libro “La Estrategia del Océano Esquilmado: Cómo impulsar la innovación para adaptarse a la nueva economía circular” (2014) como una referencia al libro “La Estrategia del Océano Azul” (2005) escrito por Chan Kim y Renée Maubourgne, donde plantean que las empresas pueden desarrollar sus negocios en océanos azules, vírgenes, en mercados sin competencia en lugar de  hacerlo en océanos teñidos de rojo por los competidores-depredadores. En este caso, Zhexembayeba, escritora, educadora y negociadora, plantea que los océanos se encuentran hoy en día sin recursos y saturados de basura por lo que es necesario establecer una nueva estrategia. Se trata de concebir los negocios desde las vías de la sostenibilidad, afrontando el hecho de que el sistema económico de usar y tirar es insostenible, siendo necesario convertirlo en una oportunidad.

En este sentido agrega que se trata de un problema que no se circunscribe al mundo de los negocios sino que es sistémico y tiene implicaciones globales. Apela a la economía circular explicando que el mundo escaso de recursos implica nuevos enfoques y competencias. Así mismo, define tres tipos de océanos que se encuentran hoy en día esquilmados:

  • Océano de los recursos: sobre este explica que desde hace tiempo analistas y los datos resultantes de sus investigaciones habían visibilizado la insuficiencia de recursos desde distintas perspectivas, pero que sin embargo no habían tenido impacto en el accionar de las empresas, los consumidores y los gobiernos. El agotamiento de los recursos implica escasez de energía, volatilidad de precios, escasez de alimentos y disminución de su contenido nutricional, agua, entre otros. Afirma en este sentido que si se asume la estrategia del océano esquilmado se puede hacer de esto una fuente de ventaja competitiva.
  • Océano de los desechos: explica sobre este punto que una cantidad alarmante de los objetos que utilizamos pasan a ser desechos porque ni el diseño de los productos, ni su proceso de fabricación han contemplado el reciclaje o reutilización de los mismos. Agrega que hoy en día el concepto de desechar los productos una vez que han agotado su ciclo de vida está siendo cuestionado y que con los vertederos de todo el mundo rozando los límites de su capacidad no es de asombrarse. A pesar de ello, afirma que si se aborda con inteligencia se puede convertir en una oportunidad de negocio.
  • Océano de las ideas: sobre este explica que “… el exceso de capacidad global, unido a la escasez de recursos naturales, nos lleva a una nueva situación: simplemente no podemos crecer vendiendo más y más productos. En el futuro nuestra capacidad de vender dependerá de nuestra habilidad de ser relevantes. Tendremos que vender relevancia, sentido. Tendremos que aportarle sentido a lo que vendemos.” Y eso se hace a través de las ideas.

Establece además, cinco principios esenciales que deben adoptar las empresas para hacer frente exitosamente a este nuevo orden económico, ya que inspiran cambios fundamentales y refuerzan la capacidad de innovación radical de países, sectores y empresas. Estos principios son los siguientes:

  1. Del lineal a circular: pasar de la visión lineal a la visión circular de la cadena de valor.
  2. De vertical a horizontal: pasar de la visión exclusivamente vertical a una visión también horizontal de negocios.
  3. De crecer a crecer: descubrir otras maneras de crecer para superar la falta de crecimiento.
  4. De planes a modelos: abandonar los planes de negocio para probar nuevos modelos de negocio.
  5. De departamentos a mentalidades: abandonar la visión departamental y expandir entre toda la plantilla una mentalidad adecuada a la estrategia del océano esquilmado.

Se trata de un libro pertinente no sólo en materia de sostenibilidad y replanteamiento de los negocios en relación a su impacto al medioambiente, sino también que plantea nuevas bases para estructurar el papel de la forma en que se hace negocios, partiendo precisamente de un entorno problemático y a favor de una proyección a futuro positiva para todas las partes implicadas.