Fijación y estrategias de precios

Fijación y estrategias de precios

Asignar los precios de un producto o un servicio es una gran tarea para cualquier tipo de empresa, ya que esta decisión involucra directamente las utilidades de la compañía.

En la asignación de precios debe haber un balance porque si los precios son muy elevados lo más probable es que haya un bajo volumen en la ventas, sin embargo, si los precios son muy bajos habrá un volumen alto de ventas, pero un bajo margen de ganancia.

Para que tu empresa fije los precios de tus productos debe tomar en cuenta básicamente tres factores:

1- Los costos asociados a la producción

2- La percepción que tienen los consumidores sobre el valor del producto

3- Los precios del mercado

Tu empresa debe contar con estrategias de precios que te permitan variar de acuerdo a la necesidad de cada momento, por ejemplo:

-Precios bajos: son aquellos que se aplican por debajo del precio con relación a los que existen ya en el mercado. Puedes aplicar esta estrategia cuando quieras alcanzar altos volumen de ventas, penetrar de manera rápida en el mercado, tener una buena acogida o darte a conocer.

Precios promedios: estos son los precios que se asignan iguales o similares a los que tienen la competencia, son fáciles de manejar, pero corren el riesgo de tener poca salida. Te recomendamos que adoptes este consejo solo si tu producto ofrece un extra más que los de tus competidores.

-Precios altos:son los que se fijan por encima de los precios que hay en el mercado. Lo ideal es que lo asignes cuando quieras obtener un buen margen de ganancia en cada producto, pero sobre todo cuando lo que ofertas es realmente de calidad y brinda prestigio.

-Reducción de precios: consiste en bajar los precios del producto o servicio del precio ya establecido. Esta táctica la puedes establecer cuando quieras incrementar las ventas o el número de frecuencia de compras, pero ojo, solo utilízala cuando hayas perdido participación en el mercado.

-Aumento de precios: implica elevar los precios de la mercancía con el fin de aumentar el margen de ganancia. Te aconsejamos que realices esta acción cuando la demanda de tus productos o servicios haya aumentado y quieras aprovechar esta situación.

-Descuentos: esto consiste en reducir los precios de manera momentánea y debes hacerlo a fin de incentivar las ventas.