Cómo restaurar equipos de trabajo disfuncionales

Cómo restaurar equipos de trabajo disfuncionales

Los equipos disfuncionales en una empresa son aquellos que crean constantes inconvenientes que afectan a la organización. Muchas veces, estos trabajadores se coluden y, en vez de buscar soluciones, crean más problemas lo cual puede ocurrir a distintos niveles y jerarquías. No obstante, en las pequeñas empresas esta disfuncionalidad se da a nivel más personal e individual.

La forma más común de darse cuenta de que existen equipos disfuncionales es observando el rendimiento por departamento y advirtiendo ciertas conductas como la culpabilización de los problemas.

Es decir, los empleados en vez de confrontar sus diferencias personalizan la situación y evitan dirimir. Esto conlleva al distanciamiento y la acusación de irresponsabilidad entre unos y otros. Otros indicios pueden ser la falta de compromiso y de enfoque en las metas comunes de la empresa.

Los expertos en psicología laboral plantean que para restaurar y corregir a los equipos disfuncionales, primero debe revisarse el líder.

No se trata de ir a un especialista sino hacer un análisis interno en cuanto a cómo se maneja frente a sus empleados, si está o no comunicando bien los objetivos protegiendo bien los estándares laborales y de su seguimiento a los resultados.

Luego de esto, es esencial realizar una reunión o taller para dilucidar los problemas.

No se trata de poner a discutir a los empleados sino de asegurar el trabajo de cada quien y erradicar la falta de responsabilidad.

Para esto aconsejamos lo siguiente:

  • Puntualizar las responsabilidades de cada departamento y empleado y sus metas. (No pueden existir dudas al respecto)
  • Revisar periódicamente estas metas y objetivos. (Al menos dos veces al año)
  • Cuestionar el comportamiento indebido inmediatamente.
  • Realizar cursos o talleres cada cierto tiempo que incluyan a todos los departamentos y empleados para socializar y diluir fricciones.

Hay que tener en cuenta que el ambiente laboral no se crea solo. Es el líder quien lo dirige y establece sus límites. Por ello, mantenerse al tanto e interesado en la relación entre sus empleados y su desenvolvimiento en el trabajo debe ser una tarea constante.