El cliente interno es el empleado de la empresa que hay que mantener siempre satisfecho porque es el primer embajador de la marca. Un empleado disgustado y sin sentido de pertenencia es un peligro para la reputación de la marca. A continuación te mostramos algunos consejos para que sepas cómo lograr tener un cliente interno animado.
Actividades funcionales. Un departamento de recursos humanos tiene dos misiones, una estratégica y otra funcional. La estratégica es la que plantea los objetivos a largo plazo. Mientras que la funcional es la que vigila las tareas del día a día para ayudar a los empleados a realizar sus funciones en los diferentes departamentos. Las actividades funcionales van desde la realización de evaluaciones de desempeño hasta la resolución de las quejas de los empleados.
Satisfacción del cliente interno. Los clientes internos deben sentir satisfacción personal y profesional trabajando para la empresa. Deben sentir un entorno de trabajo seguro, donde se le ayude a alcanzar sus metas profesionales, apoyando sus capacidades, aptitudes, talentos y conocimientos.
Gestión del rendimiento. Es necesario evaluar la gestión de los empleados al menos anualmente para poder determinar si un empleado se merece un ascenso, si es elegible para entrenamiento o para un aumento de sueldo.
Investigación del lugar de trabajo. Los integrantes del departamento de recursos humanos deben estar al día con todos los incidentes que ocurren en la compañía. Esto ahorra a los propietarios honorarios de abogados, multas y pagos por daños y perjuicios.
Administración de beneficios. Los seguros de salud deben estar al día. Es muy preocupante para un colaborador pensar que ante una posible situación de salud tengan que endeudarse.
Efectos de la satisfacción del cliente. Cuando un cliente interno está satisfecho con la gestión del departamento de recursos humanos esto se percibe. Los colaboradores son más productivos, tienen su moral alta y se sienten más comprometidos con la empresa.
