El hecho de tener a personas que trabajen para ti, que sigan tus órdenes y cumplan con el horario que has establecido, no te hace ser un líder. Esto abarca mucho más que eso, es tu determinación de querer trabajar de la mano con las personas que te colaboran, esforzarte de igual manera, respetarlos y saber escuchar sus opiniones sin tratar de imponerte.
Debes pensar en el crecimiento que ha tenido tu empresa y si bien es cierto que eso se debe en parte a tu compromiso y dedicación, los empleados también tienen mucho que ver en ese logro.
Normalmente, cuando en un negocio las cosas marchan bien se le atribuye la mayor parte del mérito a quienes dirigen, pero ocurre que a veces estas personas pueden sobreestimarse quitándole participación a los trabajadores.
Entonces se vuelve necesario que pienses si estás siendo un jefe o un líder. Toma en cuenta que cuando las personas trabajan en conjunto con alguien que los respeta y valora, los resultados del trabajo son mucho más efectivos.
1-Autoevalúate y descubre si te estás dedicando a fomentar un buen ambiente de trabajo, es decir, algo que va más allá de obtener buenos resultados.
2-Analiza si te sientes a gusto cuando tus colaboradores comparten ideas sobre cómo podría funcionar mejor la productividad de tu PYME, si no es así, propicia una cultura de encuentro y de comprensión con el resto de los miembros del equipo.
3-También piensa si debes estar acordándoles a cada momento las obligaciones que tienen o no, en el último de los casos, recuérdales que cada quien conoce lo que debe hacer y no esperas tener que reiterarlo a menudo.
4-Pregúntate si te dedicas a dar a conocer tus sugerencias, permitiendo que tu equipo de trabajo evalúen tus ideas y se tome una decisión en grupo al respecto.
5-Reflexiona si las personas te ven como alguien que sólo exige o alguien que sabe solicitar las cosas.
De una u otra forma, tú eres el ejemplo que tus trabajadores tienen. Las acciones que ellos vean en ti les servirán como guía para determinar su conducta dentro de tu empresa, es decir, sabrán si solo obedecerán órdenes o si serán parte activa del éxito de tu negocio. Por último, recuerda que el líder tiene el compromiso moral de crear un entorno de crecimiento y optimismo dentro de su empresa.
