Las economías colaborativas han logrado popularidad y abrir un espectro, donde se replantean los modelos internos de negocios y nuevas iniciativas abiertas y colaborativas. Ya nos habíamos familiarizado con el concepto de crowdfunding, pero quizás no tanto con el crowdsourcing que es otro ejemplo que está funcionando con éxito en los nuevos modelos de gestión.
Crowdsourcing o externalización de tareas, consiste en una práctica que busca vincular a diferentes individuos o un grupo para trabajar por un interés común muchas veces relacionados a la innovación, resolución de problemas, eficientización de procesos, generación de nuevas ideas; con frecuencia en un entorno online.
Puede tener ciertas similitudes con el outsourcing, pero a su vez se diferencia en que los individuos de este modelo son los que eligen trabajar en el proyecto, en lugar de ser escogidos por la organización. El trabajo colaborativo a través de crowdsourcing está cambiando la forma en que las empresas trabajan, contratan, investigan producen y venden. De hecho, algunos gobiernos lo están implementando como una forma de empoderar a los ciudadanos, en ámbitos desde salud, ciencia, ciencias sociales y educación. Así como el crowdfunding ha revolucionado los procesos tradicionales de banca e inversión, crowdsourcing está replanteando los esquemas de trabajo.
El crowdsourcing puede insertarse en diferentes niveles y diferentes industrias. Los avances en las tecnologías de la información, en la web 2.0 es cada vez más frecuente ver como los sujetos contribuyen con su conocimiento, con ideas, con fondos a diferentes proyectos y causas.
Entre las grandes ventajas que tiene este modelo, resaltan el acceso a nuevas ideas y soluciones, vínculos más fuertes con los consumidores, mejor posicionamiento, oportunidades de co-creación, optimización de tareas, reducción de costos, entre otros.
Más allá del trabajo no pago, el crowdsourcing permite la emergencia de nuevos tipos de datos mercadológicos que vienen directamente de consumidores y su mayor fortaleza se encuentra de la concepción de comunidades y sentimientos de pertenencia a un entorno sin jerarquías, a un mismo objetivo. Algunos ejemplos de larga trayectoria y reconocimiento son YouTube, Wikipedia, y el desarrollo de software de código abierto. Además de estos, otras plataformas que vale la pena mencionar son:
Innocentive “Tu compañero en permitir que mentes creativas resuelvan problemas que te importan”explican que su objetivo principal es proveer a través del crowdsoucing soluciones innovadoras a negocios, entornos sociales, políticas, ciencia o problemas técnicos que importen para cada quien; soluciones que son accionables y que permitan el crecimiento de la organización. En esta plataforma pueden encontrarse retos de diferente índole y grupos específicos que trabajan para resolverlos.
Quirky. Se trata de la primera y más grande comunidad de invención colaborativa, en la que se trabaja en conjunto para desarrollar inventos, sean propios o de otros miembros, de forma divertida, gratuita e incluso con beneficios económicos. Funciona de la manera siguiente: describes tu idea de producto y respondes algunas preguntas sobre cómo podría funcionar, a partir de ahí se le permite a la comunidad aportar así como también tienes la oportunidad de contribuir en la de las demás. Por cada entrada en cualquiera de las categorías se te paga por servicios de royalty.
Guerra-creativa. Se trata de una plataforma de crowdsourcing de diseño gráfico donde numerosos diseñadores desarrollan sus propuestas para los requerimientos del cliente, dándoles una mayor posibilidad de elección, mejores diseño, respuestas rápidas y costos más bajos. Además, la plataforma permite a los organizadores de concursos, diseñadores y visitantes seguir de cerca todo el proceso creativo, protegiendo a todas las partes involucradas y asegurando la mejor experiencia posible”.
