Beneficios de emprender un negocio desde tu casa

Beneficios de emprender un negocio desde tu casa

Los avances tecnológicos y el advenimiento de nuevas profesiones han cambiando la forma de vivir y trabajar. Se han creado nuevas modalidades de empleo, posibilitándose que personas desde la comodidad de sus casas emprendan o laboren y obtengan su sustento.

Profesionales independientes, muchos de ellos vinculados a industrias creativas o culturales, también han tomado la decisión en las últimas dos décadas de ser sus propios jefes y han adoptado la opción de trabajar desde sus propios hogares.

En empresas tecnológicas o en departamentos de servicios de grandes empresas también se ponen al alcance de los colaboradores modalidades para que la personas puedan trabajar desde su casa por temporada o en periodos determinados.

Como emprendedor puedes tomar la decisión de darle vida a tu idea de negocio y empezar a ofertar tus productos, servicios o habilidades desde tu hogar. Muchas grandes empresas y grupos de trabajo iniciaron de este modo. 

Al principio los ingresos que obtendrás serán inestables, pues como cualquier negocio que inicia debes primero darte a conocer, es un proceso de acomodamiento en el que algunas cosas podrían fallar. No obstante, después de la tormenta viene la calma.
Es el tiempo en que defines a dónde quieres llegar y cómo lo harás. Cuando ya tengas establecido tu negocio como tal empezarás a ver los frutos de tu esfuerzo.

Dentro de los beneficios de trabajar o emprender desde tu caso podemos mencionar:

Disminución de gastos. Esto se debe a que no tendrás que invertir en el transporte a diario.

Menos estrés. Como ya no tendrás que estar desplazándote de un lugar a otro, pendiente del horario y al no tener que enfrentarte a un jefe que inyecte presión, te será mucho más fácil estar relajado, por lo que podrás generar mejores ideas y eventualmente ser más productivo.

Tú casa, tu oficina. Debido a que realizas tu trabajo en tu casa no tendrás que invertir dinero en alquiler de oficinas y todos los gastos que vienen asociados a esta situación.

Tú eres tu jefe.  Tienes el mando y sabes cómo y cuándo han de realizarse las cosas. No dependes de horarios ni de normas impuestas por otros.

Ahora bien, es preciso que sepas organizar tu tiempo sabiendo que debes establecer un horario de trabajo que no puedes burlar. Debes tener mucho control sobre ti mismo. 

Sin disciplina es muy probable que pronto te encuentres frente a la pérdida de ingresos por estar pensando en que debías descansar cuando estabas en el horario que estableciste para trabajo.