La compra, ¿acto consciente o inconsciente?

La compra, ¿acto consciente o inconsciente?

Los altos niveles de consumismo han generado que muchos de tus clientes a la hora de realizar la  compra de los productos o servicios que ofrece tu empresa, lo haga de manera inconsciente, es decir, que realmente no necesite lo que se está comprando.

También es conocido por todos que en una economía de libre mercado impere el equilibrio entre la oferta y la demanda. En la gran mayoría de los casos, los clientes no tienen consciencia de lo qué se están comprando y a quién se lo están comprando, y son guiados por los constantes exigencias sociales.

Evidentemente que como empresario tienes el deber de crearles a tus clientes la necesidad del producto o servicio que ofertas, a través de anuncios y campañas publicitarias que los persuadan. Pero ojo, los clientes cada vez tienen más acceso a la información que los hace libres para decidir lo que más le conviene.

Por esta razón tu único objetivo no puede ser el simple hecho de vender, sino también ofrecerles un valor agregado para que se hagan clientes fieles a tu empresa. Desde Impulsa Popular te mostramos cómo puedes lograr que tus clientes te compren de manera consciente y no de forma inconsciente.

-Aclara por qué el producto es necesario. Muéstrales de forma clara a tus clientes las características que posee tu producto o servicio, y explícales en qué forma se pueden beneficiar, para que su acto de compra no sea por simple consumismo.

-Crea una empresa ecológica y socialmente amigable. Esto no significa que los productos o servicios que vendas sean ecológicos o socialmente responsables,sino que a la hora de fabricarlos cuides el grado de contaminación, que tu empresa sea respetuosa con el medio ambiente y con la comunidad. Además, de que cuando ya no ofrezca ningún beneficio pueda ser reciclado.Se ético en la forma en que presentas tus ofertas o tarifas.

-Fomenta el consumo de los productos nacionales. Muéstrales a tus clientes la importancia de adquirir un producto producido y manufacturado en el país. Por ejemplo, indícales que los beneficios de las ventas se quedan en el país, aportando a la economía y abriendo posibilidades a nuevas plazas de trabajo.

En caso de que tu empresa se dedique a la producción de alimentos, inclínate por alimentos saludables, libres de colorantes, preservantes e ingredientes tóxicos que acorten la vida del consumidor.