Impacto en la economía del consumo colaborativo

Impacto en la economía del consumo colaborativo

El consumo colaborativo es una tendencia que hace referencia al intercambio o alquiler  de bienes y servicios a través de plataformas digitales vinculando a otras personas dentro de un mismo mercado virtual, Uber y Airbnb son dos grandes en el mercado que son ejemplos de la creciente tendencia del consumo colaborativo y como está revolucionando el sector empresarial, impactando el sistema económico de manera exponencial.

La economía colaborativa (EC) nace como solución a problemas latentes en un mercado regulado, donde el mismo consumidor diseñó un contexto similar en el mercado, más flexible y a mejor precio generando nuevos ingresos por bienes y servicios.

En el estudio de economía colaborativa en América Latina del IE Business School, explica cómo este nuevo modelo económico promueve la creación de nuevos empleos y el crecimiento de la riqueza al tiempo que fomenta valores como compartir, colaborar y cooperar.

Aunque la economía colaborativa se encuentra en estado de desarrollo inicial en Latinoamérica, Brasil es uno de los países con mayor desarrollo de este modelo de economía, presentado un crecimiento significativo en iniciativas que se dedican al sector de alquiler de alojamientos vacacionales, oficinas de trabajo y alquiler de transporte para pymes.

El mercado de ideas, formación, producción, marketing para empresas e intercambio de bienes y servicios son fuertes actividades que componen el grueso de la EC, de acuerdo al estudio de IE Business School el 64% de estas iniciativas son micro empresas locales con alrededor de 5 a 10 empleados como mínimo, promoviendo el crecimiento de nuevos empleos.

Esta tendencia económica busca impactar a las comunidades de manera positiva con la reutilización de recursos, reduciendo la desigualdad y generando nuevas oportunidades de empleo, no obstante las iniciativas ya existentes en EC tienen como finalidad:

–       Promover nuevas formas de economía

–       Mejorar la calidad de vida

–       Mejorar la economía local

–       La cooperación

–       Mejorar la reutilización de recursos

Es muy notable el avance socio-económico de la economía colaborativa y los pronósticos de que continúe experimentando un crecimiento son alentadores, en el 2014 la revista Forbes afirmó que la EC creció un 25% a nivel mundial, alcanzando una facturación de 3,5 billones de dólares.

Para entender el amplio espectro de los negocios que surgen del consumo colaborativo se ha realizado la siguiente clasificación:

Sistemas basados en productos: aquellos negocios enfocados en el alquiler de un producto por tiempo determinado, un ejemplo de esto es blablacar.com plataforma para el alquiler de transporte, bicing en Barcelona y Encicla en Medellín para el alquiler de bicicletas.

Mercado de redistribución: aquellos negocios que se encargan en la redistribución de bienes usados, como canales de intercambio, ejemplo de este modelo de negocio son las plataformas digitales como eBay y Corotos, en República Dominicana.

Estilos de vida colaborativos: ofreciendo espacios de trabajo o alojamiento vacacional, en este renglón podemos encontrar los coworking y plataformas digitales como Airbnb.

Casos de éxito como Uber, eBay o Airbnb que son referentes de esta economía, reportando grandes ingresos monetarios no poseen los recursos que promueven, en otras palabras, el sistema de taxis Uber, no posee vehículos propios, sin embargo, ofrece el servicio de transporte, y los e-commerce como eBay no posee en stock los productos que ofertan, utilizando la plataforma digital como puente para el intercambio, uso y reutilización de bienes y servicios impactando positivamente la economía del sector al tiempo que satisfacen las necesidades del consumidor.

Más que ver este modelo económico como una amenaza para el sector empresarial, es una oportunidad de negocio para las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que es el contexto idóneo para iniciativas donde la pyme funge como puente para el intercambio y la cooperación entre empresas prevalezca para ofrecer al consumidor final un ahorro, empleo, inclusión social y cuidado al medioambiente generando ganancias para todos.