Es cierto aquel refrán que dice “fracasar es de humanos”. Todos los seres humanos, en algún momento, experimentan el fracaso en algún ámbito de sus vidas. Sin embargo, la diferencia radica en cómo lo enfrenten y qué lección aprendan de fracasar.
Al momento de iniciar un negocio, los emprendedores piensan en si la empresa tendrá el éxito esperado y, además contemplan otras situaciones como la de poner en riesgo la estabilidad familiar, invertir mucho tiempo y dinero y no recuperarlo o tener que lidiar con dificultades e imprevistos.
De acuerdo a un estudio desarrollado por Red Emprendia en torno al fracaso, se debe distinguir entre fracasar y ser un fracasado, ya que” el proyecto el que fracasa, no el emprendedor el que se convierte en fracasado cuando su proyecto no sale adelante”.
No existe una razón en específica para fracasar en un negocio, no obstante, estas son las causas más comunes.
–Una escasa planificación inicial del negocio.
-La falta de financiación.
-La aceptación del producto o servicio ofertado por parte del público.
-La falta de control.
-Exceso de autoconfianza.
Lo importante de esta etapa es aprender de ella, estudiar su razón y hacerlo diferente en una nueva oportunidad.
De acuerdo a la revista americana especializada en empresas Inc, existen 9 pautas que ayudan a minimizar el fracaso.
1- Si no hay facturación, no hay negocio.
2- Usted no es especial, ni ganador, así como tampoco lo es su empresa.
3- Paso a paso. Roma no se construyó en un solo día.
4- Un plan de negocios tradicional puede conducir al fracaso.
5- El peor de los escenarios es el único a considerar.
6- Divide tus peores y mejores expectativas por cuatro.
7- Tener socios estratégicos no es siempre la mejor idea.
8- La prueba del concepto no es opcional.
9- Sin prisas. Se necesita tiempo para construir unos buenos cimientos.
