El método Kaizen surge en los años 50 en Japón con la finalidad de ayudar al pueblo japonés a recuperarse luego de la destrucción a raíz de la segunda guerra mundial, realizando pequeños cambios continuamente para mejorar cada día.
Como resultado hemos podido ver el crecimiento exponencial de Japón tanto en su industria como en su economía, convirtiendo el método Kaizen en una potencial herramienta que tiene sus bases en principios básicos y sencillos.
Kaizen proviene de la unión de las palabra Kai, que significa cambio y Zen que hace alusión a algo mejor, por eso le da el significado de mejora continua, y ha revolucionado el desarrollo organizacional ya que esta filosofía aplicada al entorno laboral permite alcanzar mayores niveles de productividad, gracias a la mejora continua de los procesos.
El método Kaizen plantea que se puede lograr tener éxito en todo lo que se haga, realizando pequeñas acciones continuamente, es decir, vivir con la filosofía de ser mejor cada día en todo lo que se hace.
Extrapolando este concepto a lo laboral aplica para apoyar a las organizaciones a superar la resistencia al cambio, con la incorporación de pequeños pasos que conlleven al cambio que la empresa necesita, al igual que la mejora constante de cada proceso.
Este método invita a las empresas, en especial a las pymes a superar el miedo al cambio, desmembrando la estrategia organizacional en pequeñas acciones diarias y constantes que conlleven a que las mejoras que se requieran se logren sin resistencias y sobre todo que sea sostenible en el tiempo.
Para la implementación de esta filosofía la inversión es mínima ya que el método Kaizen tiene su apalancamiento en el uso de los recursos disponibles y el más importante de ellos es el capital humano, por este motivo es fundamental resaltar que la participación activa de todos los miembros de la organización es vital en la aplicación de este arte japonés.
Beneficios del método Kaizen en las pymes
Dentro de los múltiples beneficios que ofrece a las empresas la implementación del método kaizen, se destacan los siguientes:
– Incremento de los niveles de productividad.
– Aumento del nivel de competitividad de la empresa.
– Crecimiento sostenible.
– Participación activa del capital humano en todos los niveles permite que los procesos mejoren continuamente.
– Se reducen los costos.
– Mejora en la calidad de los productos.
– Mejoría en el clima organizacional.
– Incrementa los niveles de satisfacción del cliente.
Cómo implementar el método Kaizen en la pyme
Para incluir el método Kaizen en la metodología de trabajo las organizaciones se pueden valer de 4 pasos que conforman el ciclo PDCA (plan, do, check y act) para una exitosa implementación:
- Planear: en este paso se define los objetivos partiendo del análisis de la situación actual de la empresa.
- Hacer: determinar la estrategia y las acciones que se realizarán para alcanzar lo objetivos trazados en el paso 1.
- Comprobar: en esta etapa se evalúa los resultados obtenidos luego de implementar el conjunto de acciones.
- Actuar: en este último paso se procede a estandarizar o automatizar el proceso, dado el caso que los objetivos se hayan alcanzado, y analizar de qué manera se puede mejorar para que el ciclo continúe.
Luego de agotar estos 4 pasos es fundamental evaluar todo el proceso, ya que el método Kaizen es una invitación a la mejora continua, la técnica W3 brinda la oportunidad de optimizar el ciclo respondiendo a 3 preguntas básicas:
– ¿Qué salió bien?
– ¿Qué no salió tan bien?
– ¿Qué se podría hacer diferente en la próxima ocasión?
A lo largo de los años se han incorporado nuevas técnicas que permiten fortalecer la efectividad de la implementación del método Kaizen en el mundo empresarial, no obstante lo primordial para alcanzar logros satisfactorios, es el compromiso asumido desde los cargos administrativos y operativos hasta llegar a todos los niveles de la organización.
