La importancia de los intermediarios en los procesos de producción

La importancia de los intermediarios en los procesos de producción

Por definición, el intermediario es aquel que se encarga de mediar entre dos o más partes para cerrar un acuerdo comercial. Normalmente, este rol sucede entre el productor de materias primas o de servicios y el consumidor final. Este rol aparece sobre todo en los procesos del canal de distribución, que hace referencia a las vías elegidas por una empresa para que su producto o servicio llegue al blanco de público. Entre los elementos implicados en este tipo de procesos, podemos mencionar al productor, mayorista, minorista y el consumidor final.

Los posibles intermediarios vinculados a un canal de distribución, dependen precisamente de la naturaleza del producto y de algunas actividades como las siguientes:

  • Dar información: se trata de aquellos intermediarios que se encargan de reunir información sobre el producto o servicio ofertado, desde los actores implicados en el proceso de producción hasta otras fuerzas implicadas necesarias para la salida del mismo.
  • Mercadólogo: se encarga del manejo estratégico de la marca del producto o servicio, diferenciándose del primero al aplicar nociones de disciplinas administrativas, contables, creativas, psicológicas para desarrollar propuestas que promuevan el intercambio comercial. Esta figura es capaz de entender y comunicarse con el mercado con la finalidad de cerrar las negociaciones.
  • Logística y operaciones: suelen encargarse de la manipulación, movilización, mantenimiento o planificación operacional del producto o servicio de modo que llegue a su destino final de la forma más íntegra posible. No hay una regla exacta a aplicar en este aspecto ya que depende de la naturaleza del producto o servicio ofertado.

De estas vertientes u otras aristas existen diferentes figuras de intermediarios que pueden desarrollarse como una propuesta de negocio rentable, ya que son capaces de suministrar más eficazmente los bienes y servicios al mercado, debido a su especialización, experiencias, contactos y equipamientos sin obligar a que el productor primario tenga que incidir en inversiones o creación de departamentos para los que todavía no está preparado.

Los consumidores también pueden salir beneficiados, pues en ocasiones las empresas producen en grandes cantidades, pero el mercado final lo demanda en pequeñas y diversas porciones, por lo que los intermediarios se encargan de comprar al por mayor para distribuir de acuerdo a las demandas del mercado. El papel del intermediario resulta de vital importancia dentro de la cadena comercial potenciando las relaciones entre productores y consumidores.