Hábitos que reducen tu energía

Hábitos que reducen tu energía

Si procuras eliminar estas rutinas de tu vida es seguro que conseguirás ser mucho más productivo y feliz

 

Preocuparte por lo que no tienes el control: como todo el mundo a lo largo de su vida, pasarás por momentos y situaciones complicadas, muchas de ellas provenientes de la actividad que genera tu pyme. Pero preocuparte por lo que no puedes controlar, además de no servirte para nada, es una pérdida de tiempo. Por ejemplo, no puedes controlar las decisiones que tome un tercero. Es complicado eliminar la angustia y los asuntos que perturban tu cabeza, sin embargo, si aceptas lo que sea que te pase, lograrás liberar una gran cantidad de energía negativa, lo que aumentará la energía que necesitas para tu pyme.

Dejarte absorber por lo que les preocupa a los demás: acostúmbrate porque siempre tendrás cerca a alguien que se queja por algo, incluidos los empleados de tu pyme. Si es algo que no puedes resolver pero te dejas envolver, ten por seguro que terminarás agotado. No te canses con cosas que no van contigo.

Ser perfeccionista todo el tiempo: ni todo ni nadie es perfecto. Habrá ocasiones durante la gestión de tu pyme en las que la perfección importe, pero no serán la mayoría. Por lo tanto, no te obsesiones, es algo que merma tu energía. Eligiendo bien tus batallas aumentarás tu motivación.

Poner demasiada atención a las acciones y palabras sutiles de los demás: las palabras y acciones de los demás pueden llegar a desanimarte en muchas ocasiones. Es verdad que algunas veces pueden enseñarte algo sobre ti mismo que agradeces saber. Pero lo acertado es que elijas preocuparte por cosas que realmente sean importantes en lo personal y para tu pyme.

Saltarte el ejercicio: hay pocas cosas tan fáciles como saltarte el gimnasio después de trabajar todo el día. Pero, probablemente, si lo haces luego te sentirás peor. Piensa que el ejercicio físico te hace liberar endorfinas, te relaja y te hace sentir mejor.

Pensar en momentos negativos que ya pasaron: obsesionarte con el pasado es fácil. Te permite señalar culpables, inventar excusas y desear que las cosas hubieran pasado de otra manera. Al igual que pensar en cosas sobre las que no tienes control, pensar en el pasado no te lleva a ningún lado. Sólo te quita la motivación que tienes en el presente y que necesitas para la gestión de tu pyme.

No saber decir no: Es normal querer complacer a los demás. Por eso es tan difícil decir que no. Por supuesto, esto puede ser bueno en ocasiones, como cuando te obligan a salir de tu zona de confort. Sin embargo, la mayor parte del tiempo juega en tu contra porque seguramente terminas asumiendo demasiadas responsabilidades o haciendo muchas cosas que posiblemente pudiste delegar en tu pyme. La solución es aprender a decir que no. Al principio es difícil, pero la gente empezará a respetarte por esto. Además, te dará mucho más tiempo y poder para comprometerte con otras cosas que sí quieres hacer.