Para que las empresas PYME puedan estar al compás de sus competidores es necesario que apliquen de modo regular procesos de investigación en el cual se refleje la forma en cómo trabajan todos los jugadores del mercado, y en base a esto plantearse ideas innovadoras o formas de mejorar el desempeño actual.
Existe una técnica denominada “benchmarking” o evaluación comparativa, que se fundamenta en comparar lo que se hace dentro de tu empresa contra las mejores prácticas aplicadas por otras compañías de éxito, incluso aquellas que son directamente tus competidoras.
La idea primordial es detectar áreas de mejoras y determinar las fortalezas de tus productos o servicios, así como también encontrar oportunidades o nichos a explotar.
Se comienza tomando un punto de comparación para medir lo que se hace en tu negocio y lo que tus competidores hacen. Si optas por aplicar este proceso a tu PYME necesitarás:
1. Conocer a profundidad las operaciones de tu negocio. Identifica las fortalezas y debilidades de tu empresa, esto lo debes hacer tomando en cuenta que tu competencia estudiará todos los aspectos de tu negocio para saber por dónde atacar. Entonces, si no conoces los puntos débiles de tu negocio no sabrás cómo defenderlo.
2. Conocer a quienes dirigen el mercado al que perteneces y a tus competidores.Es la única forma en que podrás estar preparado para diferenciar las posibilidades que tienes.
Te darás cuenta que si comparas y comprendes los pros y contra de tu empresa y los de tu competencia, podrás desarrollar estrategias para el crecimiento de tu PYME.
3. Aprende de las fortalezas que tienen los demás, descubre cómo lo han logrado. Puedes aplicar esto a tu plan de negocios y trabajar en mejorar los aspectos que consideres que deben ser más desarrollados.
Aplicar el benchmarking dentro de tu negocio debe ser un proceso constante, y es aconsejable que encargues a alguien de esa tarea para procurar no ser sorprendido por ataques de la competencia.
Este proceso es una nueva manera de establecer negocios y siempre es recomendable que compartas los resultados con todos los miembros de tu equipo.
Según varios expertos, el benchmarking consta de siete pasos:
- Establecer las actividades cuyas mejora le permitirán al negocio ser rentable.
- Determinar los factores claves a medir.
- Identificar a las compañías con prácticas más avanzadas.
- Medir la actuación de las compañías con prácticas más avanzadas. Comprender por qué y cómo consiguen los mejores resultados.
- Desarrollar estrategias, tácticas y soluciones para igualar o superar las prácticas observadas en las mejores organizaciones.
- Obtener el compromiso de todos tus colaboradores para llevar adelante un plan estratégico de mejoras. Todos los niveles de la organización deben estar involucradas.
- Desarrollar un plan estratégico y dar seguimiento para monitorear el cumplimiento de las medidas acordadas.
Procura de modo frecuente (al menos un par de veces al año) evaluar el desempeño y la productividad de tu negocio, de manera que estés preparado para cualquier situación que se presente en el día a día.
