Actualmente, el país atraviesa su proceso de reapertura de la economía en cuatro fases, denominada desescalada, y con ello las micros, pequeñas, medianas y grandes empresas reactivan sus negocios físicos con incertidumbres por el futuro.
En estos momentos decisivos para la reactivación del sector empresarial, el liderazgo juega un papel esencial para tomar decisiones asertivas que llevarán a la empresa en su proceso de reintegrarse al mercado, con todo lo que contempla la “nueva realidad”, con éxito.
La revista Harvard Business Review comparte en su artículo “We Need a Rational Approach to Reopening” los siguientes tres principios que los líderes deben aplicar para la toma de decisiones en el proceso de reapertura.
Ser claro con el objetivo
El punto de partida de cualquier decisión de reapertura en una empresa debe comenzar con su objetivo, el cual debe ser razonable y alcanzable. Mientras que todas las acciones que se emprendan deben centrarse en lograr esos objetivos.
Los objetivos para la reapertura de la economía deben ser claros y equilibrar consideraciones múltiples y competitivas que contribuyan a tomar decisiones sensatas.
Aplicar la granularidad
La granularidad hace referencia al nivel de detalle que se debe de tener en las acciones de los negocios enfocadas en la reapertura de la economía. El artículo establece que los problemas granulares, como la pandemia de la COVID-19, generalmente requieren soluciones granulares. Es decir, soluciones que enfocan recursos e intervenciones de una manera altamente específica.
Desarrolle la capacidad de aprender y adaptarse rápidamente
El proceso de reapertura de la economía estará marcado por mucha experimentación y aprendizaje sobre lo que sí funciona y lo que no. Por ende, los líderes deben desarrollar la capacidad de aprender a medida que emergen nuevas informaciones relacionadas con el contexto actual y adaptarse rápidamente a los cambios que conlleva.
