Lo que debes y no debes hacer cuando inicias una empresa

Lo que debes y no debes hacer cuando inicias una empresa

A veces lograr el crecimiento del negocio que estas iniciando es imposible sin un financiamiento para impulsarlo. Pero digamos que tú te las arregla para vencer los obstáculos y atraer capital, ¿Entonces qué? Estos son algunos consejos para saber qué hacer de inmediato, qué es lo más importante, y lo que no se debe hacer:

1.-  No contrates a alguien para el primer mes

¡Conseguí dos millones de pesos para comenzar! Eso pone mucha presión sobre ti para crecer, y crecer rápidamente. Después de todo, la historia que tú cuentas a quienes te proveyeron el capital (sea un banco o algunos inversionistas) es de cómo el dinero te permitirá crecer, pero la expansión de la compañía no siempre significa ampliar el personal

2.- Cuando contrates empieza de manera diferente

No puede haber una gran diferencia entre el tipo de personal que quieres contratar cuando se trata de una empresa pequeña de fondos, que el que desea cuando se está bien financiado y en la fase de crecimiento.

Cuando se es pequeño, por lo general se contrata talento no especializado, ya que no puedes permitirte el lujo de elegir especialistas. Una vez que tienes dinero en el banco, puedes contratar un personal calificado que centre sus habilidades en el desarrollo de tu negocio.

3.- No contrates personas con talento, para averiguar qué harás más adelante

Es tentador contratar personas buenas y pensar cómo la aprovechará más adelante. En cierto modo, eso tiene sentido porque las personas inteligentes suelen crear oportunidades, pero debes darte cuenta que sólo porque ahora tienes dinero en el banco no significa que la escala en la que operas ha cambiado.

Por ejemplo, tú no puedes contratar a un experto en marketing en línea y esperar que él o ella tenga un buen desempeño si no has construido la infraestructura necesaria para esa función. Esa es otra razón para esperar y analizar los cambios que debes hacer en tu organización para tener a la persona con la que realmente puede beneficiar tu empresa.

4.-  No olvides a quienes aportaron el dinero inicial

Durante el pre-financiamiento se pasa mucho tiempo conversando con potenciales inversionistas. Una vez cerrado el primer tramo para levantar capital, es tentador querer volver a trabajar y centrarse en los clientes, productos, etc. Rara vez, se habla de los próximos tres meses y la decisión siguiente. Esencialmente, usted habla de números, visión y acerca de dónde quiere ir.

5.-  Contrata un contador

No pierdas el tiempo con las hojas de cálculo o modelos financieros que has creado por tu cuenta. Ese es el momento clave para contratar un contador.

Luego de levantar el primer inicial para arrancar el negocio tienes dinero real y obligaciones de manejar estados financieros, flujo de caja, etc. Al mismo tiempo, tienes inversores que desean conocer los resultados financieros del desempeño de la empresa. Es en ese momento que el valor que aporta un contable profesional al inicio es muy, muy alto. Considérelo seriamente, para evitar distracciones en la toma de decisiones que hará.

6.-  Arma el tablero y déjalo abierto

Selecciona cuatro o cinco indicadores claves del rendimiento del negocio y empieza a compartir con quienes han invertido en tu proyecto y con los empleados. Ejemplo: en una empresa de medios existen tres mediciones claves: La cantidad de información que un usuario consume, el tiempo que toma para hacerlo y la tasa de conversión de las publicaciones. Son variables en las cuales se determina rápidamente decisiones puntuales para medir el crecimiento de lo que produce una empresa.