Haciendo marketing igual que las grandes empresas

Haciendo marketing igual que las grandes empresas

Existe una opinión muy extendida y bien debatida de que el marketing, aquel proceso de identificación de necesidades y deseos del mercado objetivo, es solo para las grandes compañías y como mal menor, la publicidad de bajo calibre es para las llamadas “pequeñas y medianas empresas”.

Google, Apple, Facebook, la famosa Coca-Cola, entre otras, se gastan sumas tan extraordinarias año tras año para mercadearse, que para los que inician un negocio todo ese presupuesto les da y hasta sobra para emprender. El enfoque no está en concentrarse en estos gigantes del comercio mundial. Se trata de comenzar con pasos pequeños, pero trascendentales.

Desde que pones un rótulo en las afueras de tu negocio, ya comienzas a hacer marketing: estás dando a conocer el rostro de tu empresa a quienes pasan frente a tu local. Partiendo de este principio básico de marketing, invierte en la medida de tus posibilidades. Todo depende de cada empresario.

Necesitas un plan

Para comenzar a abordar lo que necesitas exponer de tu producto o empresa, una herramienta clave es crear un Plan de Marketing, un instrumento tan útil pero poco utilizado por las pequeñas y medianas empresas. Así, generalmente cuando se pregunta a un empresario que impulsa su negocio si tiene plan de marketing la respuesta suele ser  «no tengo dinero para gastar» o «no hago publicidad».

Uno de los obstáculos para conseguir resultados a partir del marketing es que todos los empresarios piensan de una manera u otra en él, pero son pocos los que ponen por escrito sus reflexiones. El plan de marketing, aunque de forma «casera», debe trabajarse y escribirse. Esta redacción impulsa su comprensión, compromete su realización y adquiere una responsabilidad en su control posterior.

Planteado esto, puede decirse de manera general que un plan de marketing sirve para:

1 – Saber cómo está tu negocio.

2 – Conocer cómo está el mercado, los clientes, distribuidores y los potenciales clientes.

3 – Disponer de un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas.)

4 – Saber cuáles acciones tienes que poner en marcha para aprovechar tus puntos fuertes y hacer desaparecer las debilidades.

5 – Realizar un adecuado control presupuestario.

6 – Organizar el trabajo en las diferentes áreas de la empresa.

7 – Priorizar las diferentes acciones a desarrollar.

Un plan de marketing no es pura filosofía; hay que establecer números y resultados concretos. Para ello, a la hora de realizar la planificación debes fijar una serie de objetivos cuantificables, cuyo grado de consecución se valorará más tarde. Las acciones que hay que desarrollar para el logro de estos objetivos deberán dotarse de suficientes recursos económicos y humanos. Importante: plasme estos recursos en el documento que recoge el plan de marketing.

A través del marketing las empresas tienen el deber de innovar, de crear su propuesta única de valor. Es posible hacerlo, aunque no sea fácil ni vaya a permanecer por un tiempo indefinido, pero lo que permitirá a una empresa emergente destacarse en su sector es la creación de una propuesta única de valor y  los detalles que brindará a sus futuros clientes.