Tener presencia en Internet hoy día es tan importante como tener un espacio físico para tu empresa. Es por ello, que te mencionaremos algunos errores frecuentes en portales corporativos que deberías evitar:
Falta de enfoque. Un sitio web antes que cualquier cosa, debe permitir que el usuario que accede a ella entienda de qué va la empresa en menos de cinco segundos. En este sentido, las diferentes partes del diseño de la web deben comunicar ya sea a través de la composición visual cómo de la información presentada en el inicio cuál es el rubro principal de la empresa y qué podemos hacer desde la web.
Desactualización. Más de una vez ha pasado que instituciones, empresas, todo tipo de corporaciones, a pesar de tener una página que incluso es parte de las comunicaciones corporativas, no tienen un contenido actualizado. Ya sea porque se quedó con la información institucional básica o porque luego de abrir la plataforma no se generó una estructura para el desarrollo de contenido de la misma. Debemos pensar que cada usuario que accede a nuestra web está buscando conectar con la empresa, desde los servicios hasta la información que de una u otra forma apoya nuestro producto/servicio. Si no tenemos un portal atractivo y actualizado es menos probable que el usuario desarrolle vínculos a largo plazo con nuestra empresa.
Errores en la redacción. Ya sea por falta de coherencia entre las ideas, por faltas ortográficas o gramaticales; el no ser exigentes con el estilo de redacción de cada publicación en nuestra web, habla mal de nuestra marca, desarrollando una valorización negativa de lo que ofrecemos, aunque no tenga que ver con las letras.
Dificultar la navegación. Una web que cuente con un menú que nos remita a espacios sin información, en la que no sepamos dónde encontrar lo que buscamos en relación al rubro de la empresa e incluso en la que no tengamos una forma de contacto, no es una a la que entraremos en el futuro. Cómo gran parte de las plataformas a las que accedemos a través de los ordenadores o dispositivos móviles, nuestra web debe ser lo más clara e intuitiva posible, de modo que, sin muchas explicaciones, los usuarios que acceden puedan llegar a lo que les interesa.
Diseño ineficaz. Un diseño ineficaz no hace solo referencia a la composición estética sino también a la distribución y funcionalidad de los elementos. Desde el contraste de las letras y tipografías en relación al fondo u otros elementos que intervienen en la web. El uso de cada elemento de la línea gráfica además de generar una reacción agradable debe responder a la utilidad para lo que se diseñó.
